No recuerdo cuando las drogas dejaron de hacer efecto a las melodías enajenadas de mi garganta maniatada escondida debajo de toda la mierda de la habitación vacía de la casa abandonada.
Pienso que todo lo que intento lo intento por alguien -y no soy yo- porque ya no puedo besarme a mí misma en bocas indiferentes sobre suelos quebrados a lo largo de las olas gritando el secreto de lo que un día me dije.
Y aun así todo lo que intento se queda en conjeturas
aunque he dejado de consumirme por ello. Siempre que me alejo me encuentro adrede
no quiero estar sola a pesar de todo
No hay comentarios:
Publicar un comentario