Los cuerpos, abrazados, van cambiando de posición mientras dormimos, mirando hacia aquí, mirando hacia allá, tu cabeza sobre mi pecho, el muslo mío sobre tu vientre, y al girar los cuerpos va girando la cama y giran el cuarto y el mundo. “No, no ―me explicás, creyéndote despierta―. Ya no estamos ahí. Nos mudamos a otro país mientras dormíamos
Días y noches de amor y guerra
Galeano
No hay comentarios:
Publicar un comentario